La FALGBT celebra la sanción de la ley catalana contra la discriminación hacia el colectivo LGBT

Este jueves el parlamento Catalán aprobó una propuesta integral de ley que promueve los derechos de las personas LGBT y las protege contra la discriminación. La norma tiene varios puntos en común con la Ley contra la Discriminación que promueve la Federación Argentina LGBT, siendo uno de los más importantes la inversión de la carga de la prueba en caso de discriminación.

La Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) celebra la aprobación de la «Ley de los derechos de las personas gays, lesbianas, bisexuales y trans y para la erradicación de la homofobia, la lesbofobia y la transfobia» —tal su nombre oficial—, aprobada por el Parlamento de Cataluña este jueves 2 de octubre. La norma, que se enfrentó a la oposición del conservador Partido Popular y al lobby de la iglesia católica, fue aprobada por amplia mayoría.

La ley aprobada tiene muchos puntos en común con la ley contra la discriminación que promueve la FALGBT, incluyendo la obligación de los organismos del Estado de llevar adelante políticas públicas contra la discriminación en todos los ámbitos, con especial énfasis en el ámbito educativo, el establecimiento de sanciones ante determinados actos discriminatorios —lo que permite que no sea una ley meramente declarativa— y la interpretación restrictiva del denominado «derecho de admisión», entre otras cuestiones.

Pero uno de los puntos centrales de coincidencia es la necesidad de invertir la carga probatoria ante actos discriminatorios. En este sentido, la FALGBT reclama desde hace años la necesidad de que cuando una persona perteneciente a un grupo socialmente vulnerado es víctima de un acto discriminatorio, la carga probatoria del carácter discriminatorio debe invertirse: es decir, que si la persona que cometió el acto denunciado (y debidamente acreditado) considera que no tuvo una motivación discriminatoria, debe aportar las pruebas en ese sentido. Esto es necesario para que la norma sea realmente efectiva, ya que siempre es la persona que comete el acto la que está en mejores condiciones de aportar pruebas sobre sus motivaciones.

Cabe destacar, sin embargo, que mientras la ley catalana trata específicamente sobre discriminación hacia el colectivo LGBT, las propuestas legislativas de la FALGBT en este sentido —junto a la Mesa Nacional por la Igualdad— siempre se han encuadrado en un marco más general que contemple la discriminación por cualquier motivo. Y este es el caso también de la última de tales propuestas: el proyecto integral para una Nueva Ley contra la Discriminación que ingresó al Congreso en el año 2013 con las firmas de las diputadas Araceli Ferreyra y Adela Segarra.

Al respecto Esteban Paulón, Presidente de la FALGBT, «La aprobación de una norma de avanzada que aborde en forma integral los derechos del colectivo LGBT y la problemática de la discriminación motivada en la orientación sexual y en la identidad o expresión de género de las personas, es un avance muy importante para Cataluña, para España y para el mundo. Lamentablemente, no sorprende la oposición férrea del Partido Popular y de la jerarquía de la iglesia católica, siempre preocupados y preocupadas en tener libertad para seguir discriminando a lesbianas, gays, bisexuales y trans sin consecuencias legales».

En un mismo sentido, Alejandro Nasif Salum, Secretario de relaciones internacionales de la FALGBT agregó «Esta gran noticia dice que la sociedad catalana está lista para iniciar un camino que ponga punto final a la discriminación y la violencia contra las personas LGBT, y es un gran aliento para quienes venimos insistiendo en la importancia de aprobar leyes efectivas y modernas para prevenir actos discriminatorios. Llamamos al Congreso de la Nación a dar un pronto tratamiento al proyecto de ley para una nueva Ley contra la Discriminación que incluya a todos los sectores histórica y socialmente vulnerados, que sea realmente efectiva, que invierta la carga de la prueba del carácter discriminatorio, presuma el daño moral y establezca políticas públicas claras para convertir la igualdad legal en igualdad real».

Para finalizar Paulón concluyó «Saludamos a las organizaciones de la sociedad civil que impulsaron esta ley tan importante y a sus aliados y aliadas, y reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando junto a ellas y todas las organizaciones de Iberoamérica para que la igualdad legal y real sean un hecho a nivel global».